- Nueva York toma medidas contra redes sociales: familias hispanas responden con límites digitales
Criar adolescentes en la era digital representa un reto inédito para muchas madres, especialmente para las inmigrantes en una ciudad tan competitiva y costosa como Nueva York. Ante el creciente número de estudios que relacionan el uso excesivo de redes sociales con problemas de salud mental en jóvenes, las autoridades de salud locales han intensificado sus campañas de alerta. Cada vez más familias, especialmente latinas, están tomando medidas para proteger a sus hijos.
Adriana Malavé, inmigrante venezolana y experta en marketing digital, limita estrictamente el uso de redes sociales para su hijo de 10 años. Utiliza herramientas de control parental y establece normas claras para evitar el acceso a plataformas como TikTok. Desde su experiencia, asegura que la sobreexposición a contenido dañino y la cultura de la comparación pueden tener efectos negativos profundos en los menores.
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Por su parte, Estela, madre dominicana de dos adolescentes, admite que al principio no puso límites, pero con el tiempo entendió las consecuencias. La influencia de las redes afectó la autoestima y el comportamiento de sus hijas. Hoy, más consciente, vigila de cerca su uso de dispositivos y reflexiona sobre los errores cometidos por falta de información y tiempo.
En respuesta al problema, en 2024 la ciudad de Nueva York presentó una demanda contra grandes plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, responsabilizándolas por el deterioro de la salud mental infantil. Además, las autoridades recomiendan evitar que niños menores de 14 años usen redes sociales, ya que a esa edad aún están en formación emocional y cognitiva.
Como parte de las nuevas políticas, desde el próximo año escolar se prohibirá el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas públicas de NY. Esta iniciativa busca eliminar distracciones, combatir el ciberacoso y mejorar tanto el rendimiento académico como el bienestar emocional de los estudiantes. La gobernadora Kathy Hochul impulsó esta medida, apoyada por fondos para facilitar su implementación y garantizar la comunicación entre padres e hijos.
Organizaciones como Madres Contra la Adicción a las Redes Sociales respaldan estas acciones, considerando que representan un paso clave para proteger a las nuevas generaciones de los efectos adictivos de la tecnología.
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