La nominación de Karla Sofía Gascón, protagonista de Emilia Pérez, se da en un contexto de ataques a la comunidad trans bajo el nuevo gobierno de EE. UU.
La actuación de Gascón como una narcotraficante mexicana que pasa por una cirugía de afirmación de género para convertirse en mujer ha ganado reconocimiento global. El jueves, la actriz hizo historia al convertirse en la primera persona abiertamente trans nominada al Oscar.
Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard y filmada en Francia, se destacó con 13 nominaciones, incluidas Mejor Película y Mejor Actriz para Gascón. También recibió menciones en categorías como Dirección, Guion Original, y Canciones, además de una nominación para Zoe Saldaña.
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En el corazón de Emilia Pérez, que debutó en el Festival de Cine de Cannes, se encuentra Gascón, quien interpreta a Manitas, un capo de cartel, y a la mujer que surge después de que él finge su muerte: Emilia Pérez. En la película, años después de su transición, Emilia busca reunirse con su esposa (Selena Gomez) y sus hijos, con la ayuda de la abogada que facilitó su transición (Zoe Saldaña).
La capacidad de Gascón para manejar los giros de la película, que ha sido comparada con Sicario y Mrs. Doubtfire, ha sido clave para su éxito. En Cannes, la actriz recibió el premio a la Mejor Actriz junto a sus coprotagonistas, un momento que describió como algo profundamente significativo.
“Nos han insultado, denigrado, sometido a violencia sin saber por qué”, compartió Gascón aquella noche. “Este premio es mucho más de lo que cualquiera podría imaginar”.
La histórica nominación llega en un momento de creciente hostilidad hacia los derechos de las personas trans en EE. UU., bajo el gobierno de Donald Trump. Sin embargo, cuando Gascón conversó con los medios unas horas antes de la premiere de Emilia Pérez en el Festival Internacional de Cine de Toronto, se mostró tranquila ante lo que pudiera venir.
“Soy algo así como una Nostradamus. Me gusta pensar en lo que puede suceder, pero al final del día, en realidad no importa”, comentó en ese momento. “Si sucede (la nominación al Oscar), estaría muy agradecida, pero si no, no pasa nada. Volvería a mi vida anterior, iría al mercado, jugaría con los gatos, vería a mi familia y tal vez haría otros trabajos que a la gente le gusten”.
A sus 52 años, Gascón, de origen español, vive en México. Antes de hacer su transición en 2018, fue conocida por su participación en telenovelas mexicanas.
“Todas las personas que viven en un cuerpo que no sienten que es el suyo sufren de alguna manera, pero yo siento que lo manejé bastante bien”, afirmó. “Siempre traté de ser feliz con la vida que tenía, incluso antes de mi transición. Tal vez elegí ser actriz porque no estaba muy feliz con mi vida anterior y quería experimentar otras vidas”.
Interpretar a Emilia Pérez representó un reto para Gascón. Tuvo que modificar su voz (adoptando un acento mexicano), trabajar en su canto y movimiento, y transformar su postura. Sin embargo, encontró puntos en común con su personaje.
Gascón tiene una hija de 13 años de su matrimonio previo a la transición, con quien mantiene una relación cercana.
“A todos nos cuesta aceptar la pérdida de los seres que amamos, siempre intentamos recuperarlos”, reflexionó. “Eso es lo que traté de transmitir en el personaje. Esto es lo que me conecta con Emilia: hacer todo lo posible por recuperar a las personas que amas. Ha sido una constante en mi vida. Y a veces, es imposible”.
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