- Las nuevas medidas de Trump sobre ICE en lugares sensibles desatan temor en la comunidad inmigrante de Nueva York
La reciente decisión de la administración de Donald Trump de permitir arrestos de agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en áreas consideradas “sensibles”, como escuelas y lugares de culto, ha desatado una ola de temor, especialmente en la ciudad de Nueva York. Este cambio en la política federal pone fin a más de una década de restricciones que limitaban las actividades de las agencias de inmigración en estos espacios, generando gran preocupación entre las comunidades inmigrantes.
Naveed Hasan, defensor de estudiantes inmigrantes, expresó su preocupación durante un panel educativo, señalando que la seguridad de las escuelas, hospitales y lugares de culto podría verse comprometida. “Las familias ya no se sentirán seguras. Las escuelas, que históricamente eran un refugio, se convierten en lugares de miedo”, comentó Hasan. Además, destacó los posibles efectos negativos en la asistencia escolar, ya que los padres podrían optar por no enviar a sus hijos por temor a que las autoridades los identifiquen o detengan.
Las decisiones de Trump, que incluyen una serie de órdenes ejecutivas que podrían permitir deportaciones masivas e incluso la revocación de la ciudadanía por nacimiento, han intensificado la inquietud en todo el país. La medida también ha generado respuestas legales, con más de 20 fiscales generales impugnando la iniciativa.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se pronunció sobre el tema, revelando que su equipo ha estado en conversaciones con ICE para abordar el impacto en las escuelas, aunque no proporcionó detalles adicionales sobre las discusiones. “Es esencial coordinar esfuerzos con ICE para proteger a nuestra comunidad”, afirmó el alcalde.
A pesar de este enfoque, representantes de la administración no aclararon si se tomarán medidas adicionales para proteger a las familias ante esta nueva política. Liz García, portavoz del alcalde, reiteró que todos en Nueva York, sin importar su estatus migratorio, deben poder acceder a la educación, atención médica y practicar su fe de manera segura.
Por su parte, los directores escolares de la ciudad han recibido directrices claras de que ICE no debe tener acceso a los centros educativos ni a los registros de los estudiantes sin una orden judicial. Además, se está impulsando una resolución en el Panel de Política Educativa para garantizar la protección de los derechos de los estudiantes inmigrantes, que podría aprobarse en la próxima reunión.
El creciente apoyo de los educadores a esta resolución refleja el compromiso de las escuelas por salvaguardar los derechos de los estudiantes en un clima de creciente incertidumbre.
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