- Un llamado a proteger a los pequeños comercios NYPD
Nueva York, EE. UU. – La reciente decisión del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) de no perseguir vehículos involucrados en delitos menores está causando indignación entre los pequeños comerciantes, especialmente los bodegueros, quienes temen un aumento en los robos y actos vandálicos en sus negocios.
La Unión de Bodegueros de América (UBA) advirtió que esta política envía un mensaje peligroso, dejando a los propietarios de bodegas y pequeños comercios más expuestos al crimen. Según Radhamés Rodríguez, presidente de la UBA, esta medida podría incentivar a los delincuentes, quienes ahora se sienten con mayor libertad para atacar sin temor a represalias inmediatas.
Un cambio polémico en las tácticas del NYPD
De acuerdo con la nueva política, el NYPD limitará las persecuciones de vehículos a casos de delitos graves y violentos, eliminando el seguimiento por infracciones de tránsito o delitos menores no violentos. La comisionada de la policía, Jessica S. Tisch, explicó que esta decisión busca evitar daños colaterales como atropellos o accidentes durante las persecuciones, considerando que Nueva York es una de las ciudades más densamente pobladas del mundo.
Según cifras oficiales, en 2024 hubo 2,278 persecuciones de vehículos, de las cuales el 25% resultaron en colisiones o daños. Con esta nueva estrategia, el NYPD asegura que utilizará herramientas avanzadas para identificar y capturar a los delincuentes de forma más segura.
La preocupación de los bodegueros
Los bodegueros, sin embargo, consideran que esta política pone en riesgo la seguridad de sus negocios, empleados y clientes. Radhamés Rodríguez declaró:
“Esta política es una bofetada para los pequeños comerciantes que ya están en la primera línea del crimen todos los días. Básicamente le están dando luz verde a los delincuentes para que sigan robando y aterrorizando nuestras comunidades sin temor a ser perseguidos”.
El gremio ha reportado un aumento en delitos como hurtos, asaltos y el robo de cajeros automáticos (ATM), donde los responsables huyen en vehículos robados. Los comerciantes temen que la nueva política genere un ambiente de impunidad y fomente crímenes más graves.
La visión del NYPD: “Hay alternativas más seguras”
Por su parte, fuentes del NYPD aclaran que esta medida no significa que se dejarán de atender denuncias por delitos menores. Según el departamento, las nuevas tácticas están diseñadas para reducir riesgos a los ciudadanos y garantizar una mejor eficacia en la prevención del crimen.
La UBA insiste en que el NYPD debe reconsiderar esta política para evitar que los bodegueros sigan siendo víctimas de delitos constantes. Para ellos, es esencial equilibrar la seguridad pública con la protección de los pequeños negocios, pilares fundamentales de las comunidades locales.
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