Colombia rechaza la entrada de aviones de EE.UU. con deportados

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reafirmó su compromiso con la dignidad de los ciudadanos colombianos deportados por Estados Unidos. En un contundente comunicado emitido el 26 de enero de 2024, Petro anunció que impedirá la entrada al país de aviones con deportados si estos no reciben un trato digno durante su retorno.

“Estados Unidos no puede tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. Prohíbo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio. Es imprescindible que Estados Unidos establezca un protocolo que garantice un trato digno a los migrantes antes de que los recibamos”, declaró el mandatario en su cuenta oficial de X (antes Twitter).

Defensa de los derechos humanos Petro también informó que ordenó la devolución de aviones militares estadounidenses que transportaban deportados. “Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece”, enfatizó. Además, solicitó que los vuelos sean realizados en aviones civiles y bajo condiciones de respeto, declarando: “No puedo evitar que los migrantes sean devueltos de un país que no los quiere, pero exijo que esto se haga con dignidad y respeto hacia ellos y hacia Colombia. Nuestro país se respeta”.

Contexto diplomático y tensiones regionales Este anuncio se produce en medio de crecientes tensiones por las deportaciones masivas impulsadas por la administración de Donald Trump, quien implementó su principal promesa de campaña: realizar la mayor operación de expulsiones en la historia de Estados Unidos.

Otros países también han expresado su preocupación por el trato recibido por sus ciudadanos durante estos procedimientos. El Gobierno de Brasil denunció recientemente el uso de esposas en vuelos de deportación, calificándolo como un trato degradante. Mientras tanto, los primeros vuelos de deportados hacia Guatemala aterrizaron el viernes en ese país, procedentes de Laredo, Texas.

Impacto en la relación bilateral La postura firme de Colombia podría intensificar la discusión sobre las políticas migratorias de Estados Unidos en América Latina. Petro ha dejado en claro que defenderá los derechos de los colombianos deportados, abogando por un trato digno que refleje el respeto mutuo entre ambas naciones.

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