Santo Domingo. – La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, afirmó este lunes que la salud mental debe ser considerada un tema prioritario dentro de las políticas públicas, al señalar que tras la pandemia los problemas en este ámbito se han intensificado a nivel mundial y hoy representan un gran desafío para el sistema sanitario dominicano.
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La funcionaria fue consultada sobre el trágico hecho ocurrido en el Ensanche Isabelita, Santo Domingo Este, donde una madre envenenó a sus tres hijos y luego se quitó la vida ingiriendo la misma sustancia. Al respecto, Raful advirtió que la salud mental no es solo un asunto sanitario, sino también de seguridad y protección, especialmente para niños, mujeres, adultos mayores y sectores vulnerables que con frecuencia sufren abusos silenciosos que pasan desapercibidos.
“Necesitamos más recursos económicos, mayor inversión en tecnología y más personal capacitado para desarrollar una labor preventiva que evite desenlaces fatales”, manifestó la ministra. Subrayó además la falta de centros especializados y accesibles que ofrezcan atención gratuita o de bajo costo, calificando esta carencia como una “deuda social” que urge saldar.
Raful resaltó que la prevención y la formación ciudadana son esenciales para enfrentar la problemática. En ese sentido, hizo un llamado a la sociedad, las juntas de vecinos, las iglesias y los medios de comunicación a trabajar de manera conjunta en la orientación, detección de señales de riesgo y apoyo a quienes atraviesen crisis emocionales.
“Todos podemos ser vulnerables en algún momento a una situación que impacte nuestra salud mental. Por eso, debemos construir un sistema que ofrezca respuestas reales, que proteja a la niñez, a las mujeres y a los adultos mayores, y que haga de la prevención la herramienta principal de protección social”, concluyó.
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