- El drama de la educación: estudiantes reciben clases en una funeraria por retrasos en la construcción del centro educativo
R.D. En el municipio de Tenares, provincia Hermanas Mirabal, se vive una situación insólita y preocupante: un grupo de estudiantes asiste a clases en las instalaciones de una funeraria debido al prolongado retraso en la construcción del centro educativo “Isidro Antonio Estévez”.
La comunidad educativa, compuesta por estudiantes, docentes y padres, ha tenido que adaptarse a esta circunstancia, enfrentándose a condiciones que distan mucho de ser óptimas para el aprendizaje. Aunque el espacio de la funeraria se ha acondicionado de manera provisional, no cumple con las características necesarias para un ambiente escolar adecuado.
Retrasos que afectan el desarrollo
La construcción del centro educativo ha estado plagada de demoras y falta de seguimiento por parte de las autoridades correspondientes. A pesar de los constantes reclamos de la comunidad, la obra sigue inconclusa, dejando a los estudiantes en un limbo que afecta su calidad educativa y su desarrollo personal.
Impacto en los estudiantes
La falta de un espacio adecuado no solo perjudica el aprendizaje, sino que también genera incomodidad e incertidumbre entre los alumnos. “No es fácil concentrarse cuando estás en un lugar que no fue diseñado para educar”, comenta uno de los padres afectados.
Llamado a las autoridades
La comunidad de Tenares exige respuestas concretas y una pronta solución a este problema. Los padres y docentes han solicitado de manera reiterada que se aceleren los trabajos de construcción del centro educativo, priorizando el bienestar de los estudiantes y el derecho a una educación digna.
Esta situación evidencia la necesidad de una mayor inversión y compromiso en el sector educativo, para garantizar que todos los niños y jóvenes puedan estudiar en un entorno seguro y propicio para el aprendizaje. La educación es un derecho fundamental y no debe ser pospuesta por la burocracia ni la negligencia.
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