En medio de un clima de desconfianza hacia los partidos tradicionales, surgen figuras que renuevan la esperanza en el sistema democrático dominicano. David Collado y Omar Fernández se destacan como dos líderes jóvenes que han logrado conectar con amplios sectores de la sociedad, no por discursos populistas, sino por una práctica política más cercana, ética y comprometida. Ambos representan una nueva generación de dirigentes que podrían frenar la creciente apatía ciudadana y la caída de la credibilidad en los partidos.
Las cúpulas partidarias tienen hoy una oportunidad invaluable: respaldar y potenciar el liderazgo de Collado y Fernández. En vez de aferrarse a métodos desgastados, deben apostar por el relevo que ambos encarnan, promoviendo espacios de participación real y nuevas formas de hacer política. La apertura hacia estos liderazgos no solo beneficiaría a sus respectivas organizaciones, sino que contribuiría al fortalecimiento de la democracia dominicana en su conjunto.
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Exhortamos a los partidos a no desaprovechar este momento. Collado y Fernández despiertan expectativas y construyen esperanzas desde la coherencia y la honestidad. Si se les da el espacio y el apoyo necesario, pueden convertirse en los pilares de un nuevo pacto político con la ciudadanía, frenando la crisis de representación y restaurando la confianza en la partidocracia como vehículo legítimo para canalizar las aspiraciones sociales.
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