Moscú.– El Kremlin confirmó la realización de una prueba exitosa del misil de crucero nuclear Burevéstnik, diseñado para garantizar la seguridad de Rusia ante el creciente “militarismo europeo”, según declaró el portavoz presidencial Dmitri Peskov.
“Garantizar la seguridad de Rusia es una cuestión vital, especialmente frente al ánimo belicista de los europeos”, afirmó Peskov, quien acusó a Europa de mantener una actitud “rusófoba y agresiva”.
El portavoz subrayó que la prueba no busca tensionar las relaciones con Estados Unidos, las cuales —según dijo— “comienzan a restablecerse”. Añadió que Moscú sigue “abierto al diálogo” pese a las sanciones impuestas por Washington.
El Estado Mayor ruso informó que el Burevéstnik recorrió 14.000 kilómetros durante 15 horas en el ensayo realizado el 21 de octubre, destacando su capacidad de alcance intercontinental.
El desarrollo de este armamento comenzó tras la salida de Estados Unidos del tratado antimisiles de 1972, decisión tomada en 2001 para crear su propio escudo defensivo.
Putin, por su parte, dirigió maniobras nucleares por tierra, mar y aire poco después de la cancelación de la cumbre de Budapest, suspendida por la negativa rusa a detener las hostilidades en Ucrania.
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